Sevilla
es una ciudad que hay que entender poco a poco, casi a pellizcos. Las “sevillanas
maneras” se imponen en esta ciudad de alegres topicazos y renovadas tradiciones
con más sentimiento que sentido común incluso en lo que al buen comer se
refiere. A diferencia de lo que ocurre en otras ciudades donde los bares de
tapas se encuentran en los enclaves más turísticos de la ciudad, el universo
del tapeo sevillano es tan extenso, que forma una galaxia casi imposible de
delimitar.
Y es
que en Sevilla, señores, hay casi más bares que farolas, y aunque muchos
piensen que esta ciudad empieza en Triana y termina en el “Cortinglé de Nervión”,
fuera de la frontera imaginaria de los jartibles sevillanos, hay más barrios donde
el resto de los ciudadanos vive, duerme, trabaja y por supuesto tapea. Me he
impuesto a mi mismo la misión de traer a este blog los bares de tapas de esa “periferia”
de nuestra ciudad, y demostrar el tesoro culinario que se esconde en los
barrios normales de toda la vida.
Para este
post me traslado a una zona que los sevillanos más auténticos pueden considerar
casi el extranjero. Se trata del barrio de Amate, un barrio de buena gente
trabajadora donde hay también buenos bares de tapas. Y hoy le ha tocado el
turno a un establecimiento con un nombre más que curioso, se trata de el Nuevo Omaita, situado en la Avenida
Parque Amate, casi en la esquina con la calle Carlos Marx, muy cerquita del
parque.
El
nombre del bar se debe a que antes en el mismo local se encontraba otro bar
llamado Ay Omaita, y que con mucho acierto
el Nuevo Omaita ha venido a sustituir, para deleite de todos los vecinos del
barrio, y de los que como yo nos acercamos a disfrutar de sus tapas. Las mesas
de su terraza, casi siempre llenas de gente, son una señal inequívoca de que el
tapeo puede ser más que aceptable. En el interior tiene también algunas
mesitas, y un mostrador tras el que dos chavales jóvenes atienden con bastante
amabilidad y buena dedicación.
Pero
vayamos al tapeo. La carta dibujada en una gran pizarra en el interior tiene
sobre todo tapas tradicionales, todas a un precio bastante asequible, entre 2€
y 3,50€. En nuestra visita fuimos dos personas con la mente puesta en la que
decían que es su tapa estrella, el solomillo al whisky, y la verdad es que las
alabanzas se quedaban cortas. Es un solomillo de esos que se deshacen en la
boca de tierno que está y con sus patatas fritas bañadas la exquisita salsita.
Soy casi un talibán de la punta de solomillo al whisky del famoso bar Las
Golondrinas, en Triana, pero tengo que decir que este (para mi gusto) le sigue
de cerca.
Mientras
regábamos las dos tapas con unas cervecitas bien frías, nos llamaron bastante
rápido porque ya estaban listas una tapa croquetas y otra de choquitos fritos.
Las croquetas estaban muy buenas, se notaban que eran caseras y eran grandes,
además estaban muy bien rebozadas y fritas, por lo que entre filetito y
filetito entraron de maravilla. Los chocos fritos también estaban buenos, pero
quizá fue la más floja de las tapas que pedimos, eran normales y corrientes, no
tenían nada fuera de lo común, y para mi gusto estaban un poco sosos, aunque
aceptables.
Me
gustó mucho el servicio. Los camareros son rápidos y diligentes, pero además
bastante amables. Hay un detalle de esos insignificantes, que para mí se hace importante,
y es que al ser autoservicio (aunque en
más de una ocasión ellos mismos te llevan la tapa) te piden un nombre para
avisarte cuando esté lista tu comida y rápidamente se lo aprenden y memorizan,
por lo que si les pides un servilletero, un tenedor porque al niño se le ha caído
o otra cervecita, ellos te responden por tu nombre, lo que te hace sentir en un
lugar donde al cliente se le conoce y se le tiene en cuenta, un ambiente más
familiar y agradable. Antes de ir a pagar y despedirme observo desde donde
estoy que dentro de la cocina trabaja imperturbable una señora mayor, dándole a
lo que prepara ese carácter casero que tanto se agradece, y que siempre te hace
sentir que de fogones sabe más que tu, y que lo que hace está bien hecho.
0 comentarios:
Publicar un comentario