Mostrando entradas con la etiqueta antiguo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta antiguo. Mostrar todas las entradas

El Rinconcillo

0 comentarios


El Rinconcillo es el bar más antiguo de la ciudad, y esto señores, no es poco. Su fama le precede desde tiempos inmemoriales y El Tapeador no podía ser menos e ir a probarlo para contaros.

Ir al Rinconcillo merece la pena solamente por el local, en el que se respira tradición de la buena, decorado con azulejos típicos sevillanos, carteles taurinos y sobretodo de Semana Santa no deja indiferente a nadie, el local se divide en tres zonas, la entrada donde podemos ver unos grandes barriles a modo de mesas, a la izquierda otra zona con barra y balcones a la calle, y en el lado opuesto un salón con mesas de madera bajas. Tiene otro salón arriba, que no conozco pero en el que se celebran celebraciones de todo tipo.

Nosotros optamos por los barriles, y fue grato darnos cuenta de que atendían los camareros también en ellos aunque estuviéramos de pie (no hay bancos, y eso no mola).

Del Rinconcillo me habían dicho muchas cosas, entre otras que era caro y que probara las espinacas y el bacalao. Pues bien, casi todo erróneo. Vamos por partes: lo primero que diré es que este local es más que económico, casi todas las tapas tienen un precio de 2€ y algunas hasta 1,90€, lo cual ya es difícil de ver en Sevilla.

Sobre las espinacas, una tapa que me suele encantar la verdad es que no me convencieron en absoluto, estaban demasiado fuertes (pero mucho, mucho) y se me estuvieron repitiendo hasta que me acosté.

La ensaladilla (de atún) estaba buena, diferente a las que suelen poner en el  resto de bares, tenía demasiada mayonesa, pero muy buena, aunque quizás la esperaba algo más tradicional.

En cuanto a la pavía de bacalao, exquisita. Bien frita, el rebozado estupendo y el bacalao tierno y fresco, la mejor tapa de las que probamos.

El Rinconcillo no apuesta por las novedades ni la cocina de autor, aquí hay de lo de siempre, bien servido, buen tamaño, muy buenos precios y sin novedades.
Lo que te ponen aunque sea tradicional es de calidad, de destacar como comentaba sus platos de bacalao, en especial la pavía, aunque también había por ejemplo bacalao con tomate, muy fresco.

No probé nada más de la amplia variedad que ofrecen, pero sin duda volveré pronto para hacerlo. Me gustó lo atento que fue el servicio, los platos y servilletas con su logotipo y el cartel de Casa fundada en 1670 o el de Prohibido el Cante.
No dejéis de venir, es una parada obligatoria para todo Sevillano que se precie.

Valoración:


Si estáis interesados en saber más echad un ojo a su web, que es muy completa y tiene un poco de todo.


 
  • El Tapeador © 2012 | eltapeadorsevilla@gmail.com| Diseñado por BUMERlab
    !-- Place this tag where you want the +1 button to render. -->