La niña bonita

0 comentarios

Este fin de semana hemos estado por primera vez en La Niña Bonita, una antigua abacería redecorada que pertenece al grupo MpuntoR. Se encuentra situada en la calle Calatrava nº5, casi enfrente del bar Antojo y de Nikkei Bar, de la misma cadena que Perro Viejo y Perrochiko. Acabo de descubrir este último lugar, pronto le haremos una visita.

Es un local muy pequeño, con una barra muy grande y algunos taburetes, pocas mesas y estanterías infinitas. Eramos un grupo de diez personas que celebrábamos un cumpleaños. Para tantas personas es imprescindible reservar. Nos colocaron al fondo pero fue una mala decisión porque pasamos muchísimo calor. Entre tantas idas y venidas para salir al baño o a fumar nos dimos cuenta de que la esquina pegada a la puerta era mucho más fresquita. Tomad nota para cuando vayáis.

Tarrina de paté. La Niña Bonita. Sevilla
Tarrina de paté de regalo por el cumpleaños.
Imagen tomada de su Facebook

El cumpleañero eligió este lugar porque es un 3x1. Puedes elegir tapas del bar Antojo, de Nikkei Bar y de la misma abacería. Es un sueño hecho realidad.  La verdad es que de la abacería no probamos nada, bueno, sí, por celebrar el cumple nos obsequiaron con una tarrina de paté. ¡Riquísimo! La noche empezaba genial.

Ceviche de salmón. La Niña Bonita Sevilla.
Ceviche de salmón.
Imagen de Manuel S. (Yelp)
Para compartir pedimos platos de ambos bares. Del Antojo: lagrimitas de pollo a la barbacoa con cuscús (mmmm) y risotto de calabacín y trufa (lo recuerdo mejor en ocasiones anteriores). No me dejaron pedir ensalada césar, que es mi favorita, pero lo compensé con las tapas del Nikkei :-) : surtido de niguiris (espectacular); ceviche de salmón (estaba un poco soso y le faltaba algo más de salsa); gyozas de pollo a la plancha (recomendables 100%); y solomillo de cerdo al wok, glaseado con rocoto confitado (no puedo opinar porque no lo probé pero tenía una pinta exquisita).

Para beber corrieron litros y litros de cerveza, algunas copas de vino blanco Marqués de Vizhoja (afrutado) y la joya de la corona, vino tinto Habla del Silencio, mi preferido por siempre.

Yo no tomé postre pero tanto el arroz con leche como la tarta de queso tenían una pinta estupenda. Y mis amigos así lo confirmaron; no dejaron ni un grano de arroz ni una miga de la tarta.

Tarta de queso. La Niña Bonita. Sevilla
Tarta de queso.
Imagen tomada de su Facebook
La camarera es una chica peruana simpatiquísima que nos atendió muy bien, muy rápido y se disculpó por la casi ausencia del aire acondicionado. Sólo hay una consola en todo el local y la verdad es que para el verano sevillano con sus altas temperaturas no es suficiente.

Apunte! El local no tiene baño, hay que utilizar el del Bar Antojo o el de Nikkei Bar. Yo recomiendo el de Antojo porque se está tan fresquito....

Pagamos 14€ por persona y comimos mucho y muy bien. La calidad de este grupo nunca defrauda.

Lagrimitas de pollo. La Niña Bonita. Sevilla
Lagrimitas de pollo.
Imagen tomada de TripAdvisor. 
Su horario es: jueves y viernes de 20.30 a 00.30, sábados de 13.00 a 16.30 y de 20.30 a 00.30 y domingos de 13.00 a 16.30. Su teléfono para reservas es 955 440 030. También puedes seguirlos por Facebook.

Por todo lo contado, nuestra valoración es:


P.D: Cuando el aire acondicionado funcione mejor, subiréis a nuestra categoría máxima ;-)

Taller de fotografía gastronómica #GastroFotoPando

0 comentarios

El jueves pasado tuvimos la oportunidad de acudir a un evento diferente. Por primera vez no asistíamos a la inauguración de un bar o restaurante sino a un taller de fotografía gastronómica, impartido por el prestigioso fotógrafo gastronómico Manolo Manosalbas en el restaurante Pando (calle San Eloy, 47).
Encontramos muchas caras conocidas (¡hola IgersSevilla!) e hicimos nuevos amigos foodies como nosotras :-)
El evento consistía en fotografiar entre dos personas cinco platos de la nueva carta que se podrá degustar a partir de septiembre. El cocinero artífice de los platos es Manolo Mediavilla.

#GastroFotoPando. El Tapeador: tapas en Sevilla

Manolo Manosalbas nos comentó algunas curiosidades de la fotografía gastronómica. Por ejemplo: en Estados Unidos hay establecimientos que tienen prohibido hacer fotos a los platos y hay que utilizar las de su book oficial, para que salgan las imágenes que ellos quieren. Otra teoría es que con la toma de fotos los servicios de comida se alargan y tienen menos clientes.
Antes de comenzar, algunos truquillos: el plato tiene que mostrar tu propio enfoque; no sólo capturar una imagen, sino transmitir lo que el plato nos está mostrando; y por último, que nuestra imagen esté a la altura del plato que tenemos por delante, cuidar todos los detalles (luz, ángulo...) y no "echar la foto" deprisa y corriendo. Tenemos que recordar que ese plato tiene mucho trabajo previo en la cocina.

Comenzamos el taller con la ensaladilla de gambas con mayonesa de manzanilla y la primera lección. Normalmente las fotografías se hacen en vertical, pero cuando hay platos redondos hay que hacerlas en horizontal.  Nosotras estuvimos probando ángulos, texturas,fijándonos en detalles, añadiendo tomatitos cherry, esparciendo la ensaladilla por el plato... hicimos varias tomas.

Ensaladilla con mayonesa de manzanilla. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en Sevilla

La segunda tapa fueron los mejillones con coco y curry. Plato elaborado con mejillones, curry con base de leche de coco, pimentón de la Vera y aceite de oliva, con acompañamiento de col fermentada.

Mejillones con coco y curry. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en SevillaFue un plato difícil de fotografiar porque toda la comida se encontraba colocada a lo largo de un plato, y las tomas que hacíamos no nos gustaban mucho. Al final decidimos agrupar los mejillones alrededor de la col para hacer nuestra propia composición. También llegamos a la conclusión de que los mejillones no son muy fotogénicos y Manolo nos dio un truco: como los mejillones suelen estar un poco secos, para que salgan más brillantes hay que pintarlos con un pincel con aceite de oliva. Solución momentánea para la foto. Probaremos en casa.


Mejillones con coco y curry. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en Sevilla

La tercera tapa fue una sopa de cigalas con lomo de salmonete. Plato redondo y blanco así que foto en horizontal. La primera toma fue la campeona, a Manolo le gustó mucho que hubiéramos conseguido un poco de brillo en los lomos de los salmonetes. Y eso que lo hicimos sin querer ;-) Otro consejo fue intentar mostrar algo más que el plato, un poco del contexto de la mesa.

Sopa de cigalas con lomo de salmonete. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en Sevilla

Presa ibérica de bellota con soufflé de calabaza y crema de boletus. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en SevillaLa cuarta tapa fue presa ibérica de bellota con soufflé de calabaza y crema de boletus, presentado en un plato de pizarra negra. La pizarra negra es lo mejor que nos podría pasar en cuestión de fotografía gastronómica, ya que no hay que ajustar balance de blancos y todos los colores de la comida se aprecian mucho mejor sobre fondo negro. Y yo que le tenía un poco de manía a la pizarra.... al final la voy a adorar, ya veréis...
Presa ibérica de bellota con soufflé de calabaza y crema de boletus. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en SevillaEste plato era muy plano y Manolo nos recomendó que lo tuneáramos un poco para darle volumen. En lugar de colocar todos los elementos por separado, su consejo fue montar la presa sobre el soufflé y así conseguir un plato con volumen. También que jugáramos con los cubiertos y los detalles.

Y ya para terminar, el postre: bizcocho de remolacha con crema de payoyo. Este era un plato con altura así que para que se viera bien, lo ideal es hacer la foto de abajo-arriba y a ser posible desde una superficie más alta (nosotras colocamos el plato sobre el servilletero).

Bizcocho de remolacha con crema de payoyo. Restaurante Pando. El Tapeador: tapas en Sevilla

Se sorteó un libro y una cena que no nos han tocado :-( pero la verdad es que poder asistir al taller ya fue todo un regalo. Intentaremos poner en práctica todos los trucos y consejos recibidos para que los dueños de los bares y restaurantes de nuestras próximas reseñas estén contentos con las imágenes que ponemos de sus platos.

Y como no podía ser de otra manera, nuestra valoración del taller es


El Arepazo

0 comentarios



A menudo tendemos a pensar que en Sevilla hay "poca variedad" gastronómica y que es difícil salir de lo de toda la vida o la gastrofusión que se hace ahora. Os hablo de la comida internacional, de sabores tropicales, asiáticos más allá del chino rancio y el japo, un poco de novedad.
En El Tapeador nos hemos propuestos buscar estos nuevos sabores en Sevilla y contároslo para que tod@s seamos conscientes de que hay más de lo que en principio pudiera parecer.

El otro día sin ir más lejos nos dimos un paseo por la zona Macarena -San Lázaro, realmente cerca del hospital Macarena. Nos encontramos un barrio con mucha vida y debido a la inmigración, también mucha fusión.

Decidimos probar El Arepazo, un local del que además ya nos habían hablado un par de amigas. Se trata de un sencillo "bar" venezolano. En una plaza tranquila y con terraza fuera para pasar una noche de verano bien agradable.


La carta tiene variedad y había muchas cosas que no entendíamos, pero el personal del bar (todo venezolano según creo) nos ayudó mucho en nuestras elecciones y pedimos un poquito de todo:
Para empezar pedimos dos arepas, una de queso y jamón york con salsa especial y tomate natural y la otra llamada "el arepazo" tenia varios tipos de carnes, queso, lechuga y alguna cosa más.
También probamos la cachapa, una torta de maiz dulce con queso, carne de res, frijles negros, yuca y arroz (este fue mi plato favorito aunque todo estaba riquísimo).
Para terminar unos patacones para compartir (trozos de platano macho aplastado fritos y encima llevaban carne de res con queso unos y otros con carne de pollo y queso encima)

Nos ofrecieron además salsa de pique y de maiz para mezclarla con nuestros platos. La de pique estaba riquisima, casera y con muy buen sabor, además no picaba demasiado.

A las bebidas también le voy a dedicar un párrafo porque además de cualquier bebida que puedas encontrar en Sevilla también tenían especialidades, en particular los zumos naturales. De mora, papaya, piña, naranja, y otras 6 ó 7 frutas más que ni recuerdo. Lo pedimos de guayaba en una jarra con hielo, para esta época exquisito y muy resfrescante.

Al final de la noche no podíamos más pero estábamos contentísimos de haber encontrado este local al que volveremos sin dudarlo. Nos costó 25€ a dividir entre los dos.

Valoración


Banzai

0 comentarios

El fin de semana pasado y aprovechando una buena promoción de Banzai (la carta al 50%) en la app El Tenedor decidí probar este japonés ubicado en la calle José Gestoso al que hacía tiempo que tenía ganas.

El local lo conocía bien ya que el restaurante lo comparte con Microteatro, y ya había estado allí tomando unas cervezas algún día antes y después de ir a los teatros que por cierto también recomiendo.

Pedimos a la carta gyozas, sopa de miso, rolls de aguacate con salmón flambeado, sashimi de anguila, yakisoba con verduras y solomillo, tempura variada y para terminar tarta de queso. Lo maridamos todo con cervezas japonesas.

El local como digo es amplio y tiene varias plantas y terraza fuera. Los camareros fueron agradables y nos explicaron algunos platos que nos resultaban desconocidos, pero eso si, la comida tardo demasiado. Nos dijeron que todo el mundo había llegado a la vez y que estaban colapsados, sin embargo el restaurante no estaba lleno. Es la única cosa negativa que decir.

Por lo demás todo fue prácticamente perfecto, el tamaño de los platos es pequeño y hay que pedir variedad, pero así puedes probar más cosas y degustar diferentes sabores. Lo que más me gustó fue la tempura y los rolls con el salmón flameado...espectacular.




Lo que menos la tarta de queso, que ni tiene nada que ver con la gastronomía japonesa ni era nada del otro mundo.
Las cervezas muy muy ricas aunque tampoco demasiado especiales.


El precio es elevado, es un local para ir a darse un homenaje de vez en cuando pero no para todos los meses (al menos para mi bolsillo). El almuerzo con el 50% de descuento nos costo 32€ por lo que sin descuento nos hubiera costado unos 65€ aproximadamente.

Valoración








Evento #eltenedorteguia

1 comentarios



La semana pasada El Tapeador estuvo de evento. Y es que El Tenedor tuvo a bien invitarnos al evento de presentación que hizo el día 28 de abril llamado #eltenedorteguia, eligiendo como enclave para éste el maravilloso hotel Palacio de los marqueses de Villapanés.

En el evento nuestras encantadoras anfitrionas nos presentaron la app El Tenedor y sus nuevas novedades, como descuentos exclusivos para los usuarios y nuevos restaurantes que empezaban a formar parte de la aplicación, que forma parte del grupo Tripadvisor.

Nosotras habíamos oído hablar de la aplicación pero nunca la habíamos utilizado y lo cierto es que es una forma sencillísima y muy rápida de reservar para almorzar o cenar en tu zona o dónde estés en ese momento (o donde quieras, ya que tiene presencia en varias ciudades españolas y otros países). También te muestra las valoraciones de otros usuarios y si el restaurante ofrece alguna oferta especial a los usuarios.

La presentación fue amena y tuvimos la oportunidad de charlar con otros bloggers del mundillo de la gastronomía y pasamos un buen rato. Además el restaurante del Hotel Palacio Villapanés, "Los ricones del Marqués " nos ofreció algunos de sus platos en forma de aperitivo del chef David Miralles, como los exquisitos trozos de canelones, los triángulos de hojaldres rellenos de queso suave y el pulpo sobre crujiente de patata.
Para terminar exquisitos "bombones" de licor cubiertos por caviar de aceite de oliva, espectacular.

La tarde fue muy agradable y la disfrutamos muchísimo, gracias a El Tenedor y al Palacio Villapanés por su hospitalidad y lo bien que nos trataron.

Mano de Santo

0 comentarios


Lleva solo un par de meses abiertos y como buena "alamedera" que soy tenía que probarlo. Su nombre es Mano de Santo y se encuentra en plena Alameda de Hércules, en el número 90. El local es bonito y muy nuevo, con algunas mesas fueras para poder disfrutar del ambiente de esta ya famosa plaza.

Me gusta la comida mejicana, en mi vida no he tenido muchas oportunidades de probar la de verdad pero sí alguna que otra y tenía gansa de probar éste a ver como se daba, según tenía entendido el restaurante servía cocina mejicana de verdad, no la típica tex mex que podemos encontrar en casi cualquier restaurante familiar.

La carta no es muy extensa pero suficientemente variada, además es muy barato ya que los platos son más bien en tamaño tapa, por lo que rondan los 3 ó 4€.

Para empezar pedimos un cuenco de guacamole con nachos (éstos eran de los tradicionales, no nachos de mentira ni doritos), el guacamole me encantó, no estaba picante en general aunque algunos trozos sorprendían y picaban por los trocitos de pico de gallo, así que no lo recomiendo a las personas que no soportan el picante.

Seguimos y pedimos algunos tacos (el barbacoa de cordero y el pastor),  y quesadillas para compartir.
El resultado fue más que decepcionante, no puedo decir de ninguno de los platos (exceptuando el guacamole) que realmente me gustara, me resultaron sosos y nada sabrosos, además la cebolla cruda le quitaba el sabor a la carne.

Uno de los tacos traía un buen trozo de tocino/grasa pegado a la carne con el que me engollipé y tuve que expulsar...resumiendo, no pienso volver.

Se nota que pretenden servir comida tradicional mejicana, pero desde mi punto de vista deben esforzarse más por hacer los platos más sabrosos y vistosos ya que no dicen nada. No me importaría pagar un par de euros más pero por más calidad.
Alguna salsa, queso, tomate o verduritas picadas, frijoles...no le hubieran venido nada mal de acompañamiento a los platos.

Lo cierto es que no me gustó nada por lo que no puedo recomendarlo, mi valoración es negativa.




BuonaSera

0 comentarios



Hace unas cuantas semanas vi cerca de mi casa un cartel con n señor gordo que parecía italiano, de estos típicos con sombrero de chef, colores blanco, verde y rojo y unas letras debajo que decían "BuonaSera".

Me emocioné, para que lo voy a negar. Me encanta la comida italiana, en mi barrio no hay buenos italianos y nunca están de más. Así que le propuse a mi novio bajar un domingo tonto a medio día y probarlo a ver que tal.

La primera impresión fue chunga, está en un callejón tranquilo pero solo tiene dos o tres mesas fuera y por dentro la decoración es tipo Telepizza, colores estridentes, mucho plástico y nada de manteles: fast food de toda la vida de Dios.

Cuando vi la carta me relajé un poco, no hubiera pedido pasta ni aunque mi vida dependiese de ello porque en estos sitios como que no, también tienen hamburguesas y baguettes y tal, pero en una pizzería lo mejor siempre es comer pizza y la carta de pizzas era muy extensa y muy muy barata (unos 5-6€las pizzas medianas).

Para empezar pedimos unas patatas fritas con queso y bacon, todo un clásico de los fast food, nos las sirvieron en una bandeja con las latas de bebidas y en un recipiente de metal típico de lasaña precocinada: estaban buenas.

Las pizzas fueron mil veces mejor de lo que esperaba, mi peor pesadilla son las pizzas con masa gorda que parecen un bollo de pan con cosas por encima. Pero cual fue mi sorpresa a ver que eran más bien finas y sabrosas, con ingredientes bien repartidos y de buen tamaño.

Poco más tengo que decir del BuonaSera, cumple su cometido ya que es un local que basa su negocio en los pedidos a domicilio. Con toda probabilidad volveré y pediré en casa más de una vez, ya que las pizzas no tienen nada que envidiarles a las del Telepizza o Domino's y son mucho más baratas. El veredicto es al fin positivo.
En Sevilla tienen dos, uno en la calle Zorzal y otro en la calle Santa Maria del Reposo.
Más info en su web por si queréis probarlas.

Valoración:




 
  • El Tapeador © 2012 | eltapeadorsevilla@gmail.com| Diseñado por BUMERlab
    !-- Place this tag where you want the +1 button to render. -->