El café-bar Levíes

Para mi segunda entrada en este blog he querido hablaros de uno de mis lugares favoritos para ir de tapas en Sevilla: el café-bar Levíes:

 

Situado en la calle Levíes en el centro histórico de Sevilla, este bar ofrece una amplia variedad de tapas para todos los gustos, sea usted vegetariano o carnívoro encontrará lo que esté buscando y a muy buen precio.

Pollo a la pimienta, solomillo al whisky, atún a la plancha, papas gratinadas con queso cheddar, tortilla española, chocos fritos, distintos baguettes y bocadillos son sólo una pequeña parte de las más de 50 especialidades que ofrece el local y que os recomiendo personalmente.

En la foto se pueden ver una tapa de pollo a la pimienta y una media ración de papas con cheddar. Muy rico y el fondú de queso: ¡oh la la!

Desafortunadamente todo no es oro todo lo que reluce este paraíso para el paladar, me veo obligado a resaltar unos de los aspectos que menos me gustan del lugar: el bar Levíes es un sitio a evitar los viernes y sábados por la noche, otra opción es llegar temprano para encontrar sitio ya sea en la terraza o dentro del local, y para que te sirvan rápidamente porque cuando hay bullicio los platos tardan en llegar, sobretodo cuando se pide algo que necesita un poco más de tiempo de elaboración cómo por ejemplo las croquetas de espinacas, con estas además corres el riesgo de que no estén bien fritas, y por último la falta de personal para atender a los clientes a veces y de mal humor, aunque para ser sincero diré que esto no suele ocurrir a menudo.

En cuanto a precios, no pueden ser más asequibles teniendo en cuenta el tamaño de las tapas (con dos ya tendrás más que suficiente) están alrededor de 2,5€/3€ por tapa.

¿He dicho ya que este es uno de mis sitios favoritos de tapeo? Pues eso señores, os lo recomiendo encarecidamente ya que ni la localización, ni la relación calidad-cantidad-precio podrían ser mejores. Como último tip comentaros que no  se os ocurra pedir tapa de patatass porque todos los platos vienen ya acompañados de estas.

Valoración:

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Kiosko Hombre de Piedra

Terraza del Kiosko Hombre de Piedra

Ultimamente en El Tapeador parece que no tenemos mucha suerte a la hora de elegir bares donde tomar algo, el otro día decidimos probar el Kiosko Hombre de Piedra, en el centro de la enorme Plaza de La Alameda de Hércules, y el resultado fue bastante pobre.

Calamares Fritos

El Kiosko Hombre de Piedra tiene una amplía terraza, el interior es pequeño ya que está pensado para disfrutarlo fuera. Los baños están detrás del local en sí, tienes que pedirle la llave al camarero lo cual es un engorro, y además no suele estar muy limpio porque es mixto.
El servicio no está mal aunque tampoco es algo que quepa destacar.

En cuanto a la comida es una decepción total. Pedimos un poquito de todo ya que la carta es muy amplía y apetece probar varias cosas y así variar. Los calamares fritos fueron una de nuestras opciones, bien fritos y con un tarrito lleno de salsa blanca que creíamos alioli, pero no, era mayonesa insípida, además venía también acompañado por una pasta rara con demasiado cilantro que sabía a rayos.
Nachos con queso fue otra de nuestras opciones, una tapa nada barata que traía 8 nachos, sí, 8 nachos con queso gratinado por encima; fue el timo de la noche.

Nachos

Lasaña de Espinacas y Salmón

Lasaña de espinacas y salmón fue otra de las tapas que pedimos, la mejor si lo queréis saber, la verdad es que no era una cosa sublime, y salmón tenía poco o nada, pero estaba bien.
Y el Magret de Pato asado con salsa de miel fue nuestra última opción, demasiado crudo, no estaba en su punto pero se dejaba comer y estaba sabroso, demasiado dulce quizás.

Magret de Pato

He tenido la oportunidad de ir al Kiosko un par de veces y todas he salido un poco decepcionada, la Hamburguesita de Buey es diminuta y te la ponen con unas cuantas patatas pajas, ¿tanto cuesta aderezar el plato con algo más si la carne en sí es tan pequeña? son un poco ratas con las raciones, teniendo en cuenta que ninguna baja de los 3€. Eso, señores, deja descontentos a los clientes.

Valoración:

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Restaurantes del Aeropuerto de Sevilla

Los aeropuertos son lugares de paso, sitios para llegar, coger el avión e irse. A menudo, por circunstancias adversas, nos vemos obligados a tener que pasar más tiempo de la cuenta. Véase un retraso, cancelación o haberte equivocado con la hora del vuelo. En ese caso ¿Qué hacer? Pues aquí os dejamos unas pequeñas recomendaciones en caso de que eso os ocurra en el Aeropuerto de Sevilla.

Las instalaciones aeroportuarias hispalenses disponen de cinco establecimientos en los que tomar desde de una tapa fría a un plato cocinado sin olvidar cafés y bollería. Uno en la zona de llegadas y el resto repartidos entre el hall de salidas y la zona de embarque.

Planta de Llegadas

ABADES AIR

En esta sala sólo nos encontraremos con una modesta cafetería. Además de café y tostadas cuenta con un surtido variado de comida fría. Véase bocadillos, ensaladas, chacinas, etcétera. Los precios son bastante elevados para la calidad que ofertan, pero sí es cierto que se puede desayunar por una cuantía razonable. Es el único lugar de todo el recinto al que cualquiera puede acceder en el que sirven tostadas. El resto ya es sólo para los viajeros. 

Planta de Salidas

ABQ+ (Hall de Salidas)

En un intento por darle un toque moderno al aeropuerto, el grupo Abades se saca de la manga este recinto que sólo tiene de sofisticado el mobiliario y los carteles. La carta no varía en contenido si lo comparamos con el anterior, bueno sí, en éste no sirven tostadas. La comida no mejora en absoluto y el precio tampoco. Los usuarios van a tener que pagar unas cantidades delirantes para la escasa variedad que aporta este restaurante. Eso sí, dispone de una coqueta terraza en la que poder degustar platos aparentemente más elaborados. Lástima que sólo sea en apariencia. 

Abades Plaza (Zona de Embarque)

Tras la última reforma de la zona de embarque, el aeropuerto renovó su estilo y apostó por un ambiente más diáfano. El obsoleto comedor se convirtió en una auténtica plaza en la que se encuentran todos los productos y la zona de mesas está mejor organizada. Contando incluso con una sección más íntima con un ambiente relajante, sin salir del recinto aeroportuario. En cuanto a precios sigue con la tónica habitual imperante. Demasiado altos para el verdadero estado del producto. En esta ocasión también se puede pedir comida caliente. Bistecs, platos de cuchara, pizzas, lasaña, etcétera. 

Gambrinus (Zona de Embarque)

No, no os creáis que estamos hablando del mismo tipo de restaurante que el que hay en la calle. Tiene el mismo nombre, el mismo estilo, el mismo  dueño, pero no sirven lo mismo. Digamos que podría denominarse la versión cutre y low-cost del  original. Además de no servir ni una tapa caliente, tienen unas bandejas con "pinchos" que parecen estar hechos por el peor becario de cocina jamás imaginado. Dispone de un amplio comedor con vistas a las pistas de aterrizaje y despegue, por lo que el espectáculo al menos es entretenido.

Horno San Buenaventura (Zona Embarque)

Vuelve a ocurrir lo mismo que en el caso anterior. No os dejéis fiar por el nombre que aparece en la marquesina del local. Aunque a simple vista parece que los pasteles son un puro manjar, creo que son los primos lejanos de aquellos que sirven en las verdaderas pastelerías de San Buenaventura que se encuentran en la ciudad. El precio es desorbitado y las raciones son realmente pequeñas. Todo pensado para que el usuario gaste sus cuartos y se intente ir con un "dulce" sabor de boca.

Estos son los restaurantes que se encuentran en el aeropuerto de nuestra ciudad y aquí un pequeño resumen de cada uno de ellos ¿El consejo de El Tapeador? Vayan comidos de casa, me lo agradecerán.

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Eslava

Eslava es uno de los sitios de Sevilla en los que hay que comer al menos una vez en la vida. Es uno de esos sitios que sabes que pidas lo que pidas no te decepcionará y saldrás de allí satisfecho y con el estómago lleno por un precio inmejorable y una calidad estupenda.

Eslava es una delicia, las tapas son de alta cocina, muy muy elaboradas sin dejar de utilizar ingredientes de toda la vida y por un precio aproximado de 2 € por tapa. 

El local es bastante grande, teniendo una larga barra y al final un pequeño salón con unas diez mesas. Desgraciadamente llegar a ellas no es tarea fácil, si llegas más tarde de las 13,30 no habrá sitio y tendrás que apuntarte en la lista. Siempre, y cuando digo siempre es siempre, está lleno. Tengamos en cuenta que Eslava lleva más de 10 años abierto, sólo tiene un local en Sevilla y aparece absolutamente en todas las guías de viajes y ocio de la ciudad, por lo que nunca estarás solo aquí.

Salmorejo

Sobre la carta diré que es extensa y cada ciertos meses varían algunas tapas y sacan cosas nuevas. El último gran descubrimiento es la tapa de Huevos sobre bizcocho de boletus y vino caramelizado, ganadora hace un par de años del premio "En boca de todos" muy muy recomendable aunque la tapa es más pequeña a lo que Sixto (dueño del local) nos tiene acostumbrados.

De los clásicos imprescindibles de Eslava os diré mis favoritos aunque como he comentado antes cualquier cosa está buena aquí:

Huevo sobre bizcocho de boletus

El Salmorejo con su chorreón de aceite de oliva, huevo duro y jamón está exquisito. Los solomillos en salsa de Eneldo o Cabrales no os decepcionarán, si os gusta lo dulzón no dejéis de probar las costillas a la miel, y si eres de verduras puedes optar por mi tapa preferida: Estrudel de Verduras, también los pimientos rellenos de merluza, las croquetas, otro clásico...

Todos los domingos del año, a las 14,30 en punto sale una gran paella de la cocina de Eslava, antes de que salga os recomiendo que reservéis un platito, para no quedaros sin nada.

Sobre los postres, yo no suelo tener apetito después de tomarte un par de tapas, pero si llegáis con ganas la selección de postres suele ser excelente, en particular la tarta de chocolate con naranja.

Solomillo salsa Eneldo

Si os cuento no paro. Tengo la suerte de vivir muy cerquita de este local en pleno corazón de San Lorenzo y si aun no lo conocéis vais ya tarde. Como  podéis ver en la foto, Eslava tiene unas mesas altas fuera que suelen ser la mejor opción y la más fácil teniendo en cuenta la gente que suele haber por allí.

Lo que yo os diga, no dudéis en venir a Eslava, ¡pero tempranito! Aquí os dejo su web.

Costillas a la miel

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Pura Gula

Hace algo más de una semana descubrimos un local de pizzas algo "distinto". Mucho habíamos oído hablar de él pero no nos podíamos imaginar cómo iban a terminar nuestros estómagos tras la visita. El restaurante en cuestión se encuentra dentro del centro comercial Viapol Center, entre la Facultad de Empresariales y la de Derecho. La fama que le acompaña es justa y merecida, aunque no todo es jauja. 

Fachada del Restaurante

¿Dónde radica el éxito del local? Está claro que desde un tiempo a esta parte la cultura del bufé libre se está asentando bastante bien en nuestra ciudad. Ya tenemos restaurantes que ofertan este tipo de servicio, pero faltaba uno con las características que tiene Pura Gula. Una avalancha de pizzas, como la denominan ellos mismos, que no para desde el primer segundo que nos sentamos a comer. Sólo se detienen cuando el comensal lo pide, mientras tanto siguen pasando bandejas con pizzas variadas. 

Margarita, Cuatro quesos, Burguer, Kebab, Barbacoa, Carbonara, entre otras... No recuerdo exactamente el abanico de ingredientes que conformaban cada una de las especialidades. Todo ello sumado a una masa fina que no pesa en el estómago, convierten esta avalancha en un auténtico, aunque peligroso, manjar. 

Por si fuera poco, antes nos ofrecen una selección de ensaladas, salsas y pastas para "acompañar" dicho banquete. Sinceramente, no merece la pena perder el tiempo, esperad a que empiecen a pasar las bandejas con las pizzas.

¿Qué ocurre cuando decidimos parar el alud cárnico? Los camareros de Pura Gula aún nos reservan una sorpresa más ¡PIZZAS DULCES! Unas delicadas porciones de chocolate con todo tipo adornos. Lacasitos, Oreo, Chocolate blanco, Galletas... Si quieres ponerte empalagoso/a con tu novia/o, aquí tienes  la ocasión.

Una experiencia recomendable si te gusta ingerir comida en gran cantidad por un precio irrisorio. Aconsejable, aunque no para perder la cabeza.

TIPS: 

¡Cuidado con la bebida! Es ahí donde recuperan el dinero del Bufé.

No engullir demasiadas pizzas si quieres disfrutar del postre, es la novatada.

Las pastas y ensaladas mejor obviarlas.

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La Gorda te da de Comer

Bueno, pues vámonos que nos vamos con nuestra primera crítica. "La gorda te da de comer" es una empresa gaditana que hace muy poco abrió las puertas también en nuestra ciudad. Con un bonito aunque no muy amplio local en la calle Relator, desde sus comienzos está triunfando, y es que si no vas temprano seguro que tendrás que esperar un buen rato para sentarte a comer.

Papas bravas, bueno lo que queda de ellas

¿Qué por qué está triunfando este establecimiento? Fácil, la comida es sencilla aunque rica, no tiene nada muy elaborado pero es muy barato y ofrece algo que a todo el mundo le gusta (comida típica casera) en unos tamaños increíbles y unos precios que te dejan con la boca abierta. Concretamente casi todas las tapas tienen un precio de 2 euritos.

Variado "La Gorda te da de Comer"

Cuando llegues a la Gorda no vas a saber decidirte ya que la carta es muy amplía, ahí van mis recomendaciones:

No dejes de pedir los huevos fritos con patatas, muy recomendable la enorme bandeja de papas bravas así como el lomo al roquefort o whisky. Otra buena opción y más sana son las ensaladas, como todos los platos de un buen tamaño y deliciosas.

Si sois varios también tendréis la opción de pedir medias raciones, un truquillo para gastar menos es pedir el paté de cabracho, lo ponen riquísimo y con panecillos para untarlo. 

Ensalada con palmitos, pollo y salsa rosa

No me acabaron de convencer las tiritas de pollo al curry, lo ponen con un cuenco de salsa rosa que lo acompaña, pero para mi gusto demasiado aceitoso el pollo.

Por lo demás os recomiendo la tapa del día (llamada tapa de la gorda), de momento tanto la carrillada como la carne mechada en salsa me encantaron.

Otra opción es pedir las tostas, la de queso de cabra con mermelada de tomate no estaba mal, pero la de salmón con roquefort estaba espléndida, fue sin duda otro de los aciertos del día.

¡Así es como dejaréis los platos!

Con respecto a los postres, si es que tenéis aun espacio cuando llegue la hora probad la tarta "Muerte por Chocolate", si te gusta el cacao es tu tarta sin duda, si  eres de los dulzones de verdad tienes la opción de la Tarta de bizcocho con caramelo, demasiado para mi gusto. Todas a un precio de 3,50 €.

Sin duda un descubrimiento para hartarte por menos de 10 euros, mi veredicto es que lo probéis cuanto antes.

Nada más que decir que ¡Bon Appetit!


Valoración: 

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Sevilla: cultura de la tapa.

No se podía imaginar el intrépido camarero que colocó la loncha de jamón sobre el catavinos del Rey Alfonso XIII la cola que iba a traer su hazaña. El comienzo de esta tradición tiene muchas vertientes, tantas como bares existen en todo el territorio español, pero lo importante es que se ha conservado hasta nuestros tiempos.

Si acercamos un poco más la lupa y la centramos sobre nuestra tierra, Andalucía, podremos observar la cantidad de establecimientos que tienen como plato estrella una tapa. El contenido varía según las costumbres culinarias de cada región, pero el formato no. Este sistema de servir un entrante se ha hecho un hueco en nuestra cultura gracias a la rapidez de su elaboración y la calidad del mismo. 

Centrando la vista un poco más, nos quedamos con nuestra localidad. Sevilla se caracteriza por ser una de las ciudades con más bares por metro cuadrado. Bares de tapa, restaurantes de todo tipo de nacionalidades, temáticos, cervecerías, marisquerías... Sevilla es el paraíso del gourmet, aunque también puede llegar a ser el infierno si se topa con algún antro de los que existen por nuestra tierra.

Poder disfrutar de un buen almuerzo entre las callejuelas del Barrio de Santa Cruz, mirar a Sevilla desde el Barrio de Triana mientras riega su garganta con una cerveza fría, cenar en cualquiera de los establecimientos que cada noche sacan sus veladores en la Alameda de Hércules, entre otros. Esta es una pequeña lista de los placeres de nuestra ciudad, el resto tendrás que descubrirlos por tu cuenta.

El abanico de posibilidades que ofrece esta ciudad se extiende también a su provincia. Es reconocido por todos los comensales el buen hacer de algunos restaurantes que se encuentran más allá de los muros de la ciudad.




En definitiva, Sevilla es una ciudad en la que siempre hay un rincón gastronómico por descubrir, desde la ciudad a sus pueblos. Todos albergan inmejorables escenarios para disfrutar de una buena mesa o barra de bar.

No te lo pienses más y ven a Sevilla.

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